Nico, como le llaman sus amigos, nació en A Coruña el 3 de enero del 2002. La pasión por el fútbol le llegó tarde y no se inició hasta los seis años. Aunque desde el primer día ya destacó en el Montañeros, donde siempre jugó con niños dos años mayores.
Los técnicos azulgrana descubrieron a Nico hace dos años, cuando se enfrentaron a él en un torneo amistoso enGalicia. Y esa misma temporada, le invitaron a jugar otro en Andorra con los benjamines del Barça, que ganó. Pero en verano, tanto el club como Fran y su esposa Gema consideraron que era demasiado pronto para que el niño cambiara de aires.
La pasada campaña, Nico siguió disputando torneos amistosos con el Alevín A del Barça, como los de Elche y laArousa Cup, que conquistaron tras derrotar en la final al Espanyol (4-1 y 3-1). Y finalmente, este pasado verano dieron el paso y Fran tomó la decisión que nunca se atrevió a tomar en sus casi veinte años como futbolista: dejar A Coruña.
El destino, el Barça, lo eligió Nico, culé desde hace años. También se interesaron en su incorporación el Depor, aunque “por compromiso” como asegura Fran (es sobradamente conocida su mala relación con Lendoiro), y el Real Madrid con una propuesta económica muy superior a la azulgrana.
Pese a que Nico podía vivir en La Masia, Fran y Gema prefirieron desplazarse a Barcelona y residen en Sant Cugatcon Nico y sus dos hijas, Macarena, de 10 años, y Carlota, de 13, otras dos 'enfermas' del deporte. Le gusta probar todos los deportes y los practican casi todos a un nivel altísimo: baloncesto, esquí, gimnasia rítmica, triatlón…
El hijo de Fran se ha adaptado rápidamente al fútbol del Barça. Pese a ser alevín de segundo año, milita en el Infantil B de Marcel Sans, que ha completado uno de los mejores equipos de la cantera. En pretemporada, ganaron el Torneo Ciudad de Miranda, en Miranda de Ebro, tras deshacerse en 'semis' del Valladolid (2-0) y arrollar en la final al Real Madrid (4-1). Y antes se exhibieron en Japón, conquistando el World Challenge en Tokyo tras golear en la final al Liverpool (5-0) y terminar el torneo con 28 tantos a favor y solo uno en contra.
A diferencia de Fran, Nico es diestro y su mejor demarcación, y su preferida, es la de interior, aunque la masiva presencia de jugadores en su puesto (Adrià Bernabé, Anssumane Fati, Miguel Vega, Nil Fabregó, Roger Vegas…) le ha retrasado a la de mediocentro, en la que exhibe una madurez, una inteligencia táctica y una calidad impropias de un niño de 12 años. Aunque su mejor virtud es su enorme capacidad para aprender lo que le enseñan. Con el padre que tiene y el club que ha elegido, su progresión está asegurada.
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