miércoles, 8 de julio de 2015

A “voltaaria” de Xan

Hace ya más de un año que tengo abandonado este intento de blog al que nunca debí haber dado a luz (aquel día andaba algo enojado). Pero hoy, días después de que la emblemática web del deporte ferrolano “voltaaria.com” haya bajado el telón, el sentimiento manda y la ocasión lo merece.



Juntar letras es un placer para algunos, una ilusión para otros y una utopía para la mayoría. Escribir haciendo periodismo es además de una profesión, una virtud, un legado y una vocación. El periodista de raza nace y después se hace, algo similar he debido leer en alguna parte y es que si tengo que hablar de Xan Morales es lo primero que se me viene al teclado.
Carrusel voltaaria, voltaaria digital, chámalle como queiras. Un proyecto, una ilusión, una realidad y un trabajo, esfuerzo y dedicación durante largos años como no he conocido en mis cincuenta y tantos. Xan Morales vs voltaaria tanto monta monta tanto.
Xan hizo de su voltaaria estandarte, buque insignia, guía y faro de los medios digitales en esta desgraciadamente “afundida” comarca de Ferrolterra. Deporte en general y fútbol en particular fueron siempre su santo y seña en un devenir de informaciones tratadas con el rigor y  la certeza de quien sabe de esto como un cura de dar misa.
Ferrolterra se queda sin su web referente para aficionados, deportistas y público en general. No será fácil dejar de ir a favoritos y pinchar en voltaaria. Mi cabeza y mi corazón saben del sabor amargo que produce verse abocado a dejar en el camino tanto esfuerzo, trabajo, pasión y dedicación. 
No quiero dejar pasar la oportunidad de agradecer a Xan y todos sus colaboradores por el trabajo y la dedicación con la que nos han tenido informados día a día, agradecerles el haberme permitido compartir opinión y desearles lo mejor en el futuro. Estoy seguro de que todos seguirán “revolviendo” en su cabeza nuevos proyectos, nuevas metas y nuevos motivos para continuar en la brecha.
Dejo para capítulo aparte el largo y brillante curriculum de un “hacedor” que nunca bien reconocidos tendrá sus méritos profesionales y personales.

Gracias amigo, no hay despedida para quien siempre ha tenido y seguirá teniendo su particular   voltaaria.




Escrito por: Manel Díaz





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