El pasado fin de semana las cámaras recogían varios episodios violentos en el fútbol base de la península y diarios, webs y televisiones dieron eco a unas noticias que causan alarma y preocupación.
El fútbol no es más que el reflejo de la sociedad en la que se desarrolla, si en ella hay violencia en el fútbol también. Las conductas violentas nacen, crecen y se desarrollan con inusitada facilidad, se traspasan de unos ámbitos a otros de la sociedad y acaban por pudrir la convivencia.
Las causas de la situación actual donde desgraciadamente cada vez es más habitual presenciar esperpentos como los que podemos ver en este vídeo quedan para los psicólogos y especialistas en la materia, pero entiendo que no viene nada mal recordar la cruda actualidad y obligarnos todos a pensar y recapacitar acerca de las conductas propias y ajenas cuando de fútbol base se trata.